“Quiero compartir la historia de una mujer extraordinaria, una amiga que admiro profundamente por su valentía y su capacidad de seguir adelante incluso cuando la vida le ha quitado más de lo que cualquiera podría soportar. Hace tres años, el padre de su hija desapareció en altamar… justo el día del cumpleaños de la niña. Desde ese momento ella ha tenido que levantar, sola, todo lo que antes se sostenía entre dos.

Ha trabajado sin descanso, ha criado con amor, ha peleado contra los días duros y aun así ha mantenido vivo su sueño de terminar sus estudios universitarios. Siempre dice que estudiar es su manera de asegurarle a su hija un futuro más digno, más estable… un futuro donde la lucha de hoy tenga sentido.

Pero este año las cargas se le han multiplicado. Las deudas, las responsabilidades, el peso emocional… todo se ha juntado a la vez. Y aunque le da vergüenza pedir ayuda, yo sé que lo hace porque quiere seguir adelante con su vida, con sus estudios, y con los sueños de esa niña que depende de ella.

Por eso hoy levanto esta campaña por ella. No ha recibido apoyo aún, pero yo sé que allá afuera hay corazones dispuestos a encender una luz en esta Navidad.

Cualquier aporte, por pequeño que parezca, será una luz real para dos vidas que necesitan un respiro para seguir avanzando con dignidad, esperanza y fe.”